¿Qué Llevar Para Hacer el Camino de Santiago?
Cuando estamos planificando realizar el Camino de Santiago lo primero que pensamos es: Que es lo que hay que llevar para esta travesía y en ese mismo momento comienza una carrera contra reloj para buscar llevar todo lo necesario con el menor peso y volumen posible.
Entonces nos hacemos las siguientes preguntas que traemos a continuación y esperamos que les sea de mucha ayuda a todos.
¿Qué es lo que debo llevar al camino?
Mochila (de 40 ó 50 litros será más que suficiente), no os compréis la mochila más grande.
La mochila debe de ser cómoda, de tipo anatómico (que se pueda regular la altura de la espalda) ligera y acolchada, que nos permita, en tiempo caluroso, tener una buena ventilación en la espalda, que lleve bolsillos laterales y superiores, a ser posible con un compartimiento independiente para el saco de dormir, que tenga también correas en la cintura y en el pecho, para suavizar parte del peso que recae sobre los hombros, al quedar bien sujeta al cuerpo, evitaremos desplazamientos y rozaduras en la espalda, a ser posible, con funda para la lluvia. Procura que dicha funda, sea de color amarillo o naranja, para destacar y ser visible en los tramos que pasas por carretera.
Es conveniente, perder un poco de tiempo probando varios modelos, para acertar en su elección, son muchos días con ella a cuestas, y una mochila mal escogida, puede ser nuestra cruz.
La preparación de nuestra mochila puede ser una tarea compleja, y no deberíamos dejarlo para el último momento, no es una excursión de un solo día, debemos saber elegir entre lo realmente imprescindible y lo que es útil, pero no estrictamente necesario.
Todo debería pesar aproximadamente, un 10% del peso corporal del que la tiene que llevar, y no debería superar los 9 kilos.
Recuerda que contra más grande sea la mochila, más tentación tendremos de llenarla y eso significará llevar más peso.
Selecciona con calma todo el equipaje que vas a llevar y pesa la mochila, si compruebas que el peso supera la carga recomendada, vuelve a seleccionar cosas hasta conseguirlo. Debemos escoger y valorar todas las cosas que pensemos llevar y si realmente nos serán útiles en el Camino. No es conveniente cargar objetos innecesarios o que se puedan adquirir en el Camino; el cuerpo lo agradecerá.
Una vez seleccionado todo, sería conveniente practicar en casa haciendo y deshaciendo la mochila, para acostumbrarnos a guardar las cosas en el mismo lugar, y así tener siempre la mochila compensada.
Colocaremos las cosas en la mochila de forma ordenada, repartiendo el peso simétricamente en todos los departamentos, lo más pesado, lo situaremos en la parte de abajo, y pegado a la espalda. Unas bolsas de plástico de diversos colores nos facilitaran la distribución e identificación de los objetos depositados y a su vez impedirán que se puedan mojar.
Útiles para el aseo diario:
Neceser que incluya:
- Crema y cepillo de dientes
- maquinilla de afeitar
- peine
- gel de baño que utilizaremos también como champú
- desodorante
- toallitas húmedas y cortaúñas
- Papel higiénico
- Toalla de tamaño mediano, te sirve para el aseo y para la ducha
- Un par de zapatillas de baño. No te duches nunca descalzo, podrías pillar hongos o contagiar a otros si tu tienes hongos.
- Filtro solar de protección, con un factor superior a 30 para personas de piel clara
¿Qué documentación debo llevar?
- Debemos llevar el D. N. I., N.I.E o Pasaporte.
- La Credencial de peregrino, esta sirve para que te vayan sellando en cada tramo y que al final del camino, ya en Santiago recibas la Compostela.
- La Credencial se puede conseguir en asociaciones de amigos del camino, en las archiocesis o como hacen algunos peregrinos en los mismos albergues (mejor llamar antes y preguntar). El coste es a voluntad o en algunos lugares cuesta 1 euro(realmente debe ser gratis, pero no cuesta nada dar una moneda a cambio).
- La Tarjeta de la Seguridad Social o seguro medico de viaje, por si tuviéramos que ir al médico.
- Tarjeta de crédito (dinero en metálico, lo necesario para dos tres días, cajeros automáticos los encontraras en muchas localidades del Camino, “pero no en todas”, ten previsión).
- Todo esto es aconsejable llevarlo en la riñonera, de la cual no nos separaremos, ni para ducharnos.
¿Qué calzado debo llevar?
Debe de ser cómodo, fuerte, flexible, que no sea pesado (botas, zapatillas de deporte o trekking), resistente al agua, impermeable y transpirable (tipo GoreTex), que sujete bien el pie y el tobillo, con suela amortiguadora, y que a su vez, nos transmita agarre y adherencia.
Nunca lleves unas botas camperas, están no transpiran y lo pasaras muy mal, ya que tendrás ampollas aseguradas casi desde el primer día de camino.
El talón debe quedar ajustado, los dedos se moverán libremente en el interior de la bota y no tienes que sentir ninguna molestia.
Si colocamos el pie dentro, procurando que los dedos toquen la puntera, nos tiene que caber un dedo en el espacio que nos queda entre el talón y la bota.
No lo compraremos por una determinada marca, sino por ser el que más cómodo nos resulte, y el más adecuado para el terreno que vamos a recorrer.
Se deberían probar por la tarde o cuando el pie lo tengamos dilatado, por ejemplo, después de una actividad prolongada caminando.
Es bueno llevar unos calcetines similares al que pensemos llevar.
En la tienda probaremos el calzado con los dos pies y caminaremos un poco hasta encontrar el que nos resulte más cómodo.
Nunca debemos estrenar el calzado al iniciar el Camino, ya tiene que estar “domado”, o sea, tenemos que estar seguros de que no nos producen roces y están perfectamente adaptados a nuestros pies.
Y el mejor complemento para proteger nuestros pies, aparte del calzado, son unos buenos calcetines. Los hay de muchas clases y calidades, para una actividad especifica, o de varios usos, en las tiendas especializadas, encontraremos varios modelos que se ajustaran a nuestras necesidades (no los compres en tiendas de “todo a cien”)
Los calcetines deben de ajustar muy bien al pie (como un guante), no se recomienda que puedan quedar holgados, si aparecen arrugas, nos estaría indicando una posible formación de ampollas a corto plazo.
Habrá que poner vaselina o crema hidratante, dando un pequeño masaje en los pies, en toda la planta, entre los dedos y en las zonas que pueden sufrir rozaduras, cada día como rutina, antes de ponerse los calcetines por la mañana.
Para evitar rozaduras se recomienda poner los calcetines del revés, si estos, llevan unas molestas costuras.
Suponiendo que nuestro calzado se moje (lo cual puede ser muy probable), no debemos acelerar el secado de las botas o calzado, lo colocaremos cerca de un radiador o fuente de calor. Te puedes encontrar que el adhesivo, que sujeta las suelas se reblandezca, corres el riesgo a se despeguen, a que el cuero se reseque y endurezca, en fin solo conseguirías acelerar el envejecimiento del calzado.
El secado debe ser lento, buscaremos un sitio seco y si puede ser, aireado, previamente habremos sacado las plantillas, coloca en su interior papel de periódico, que llene por completo la bota, como si fuera nuestro pie, deja entonces que el papel vaya absorbiendo poco a poco la humedad, seguramente deberemos cambiar el papel varias veces.
Ropa para caminar:
Tiene que ser cómoda y de algodón (en verano), es fresco y absorbe la humedad, el inconveniente que tiene es que tarda más en secar. Pero te evita, en el caso de los calcetines, el que te salgan ampollas.
- 2 mudas.
- 2 pares de calcetines.
- 2 pantalones (uno corto y otro largo, de los que puedes convertir en cortos)
- 2 camisetas.
- Jersey o sudadera.
- Capa (poncho) para lluvia.
- Un sombrero o gorra.
- Un traje de baño en verano.
¿Qué debo llevar en el botiquín?
Una de las cosas que hay que llevarse al camino es un botiquín. Completo y ligero. Es recomendable hacerse con botes pequeños para algunas cosas. Si te vas a comprar Betadine, que no sea el bote grande (recuerda que hay que minimizar y ahorrar espacio).
También es importante saber que en el camino pasaremos por pueblos en los que hay farmacias y los precios no están inflados como en la costa.
- Algodón, Steri-Strip y Linitul (apósitos lubricados en sobres).
- Venda cohesiva de fijación (Peha-haft) y cinta de esparadrapo.
- Alcohol 96º (o alcohol de romero para dolores musculares)
- Barra de amoniaco para la picadura de insectos (After Bite)
- Antiséptico (Betadine o Topionic).
- Crema antiinflamatoria (Voltaren o Enangel).
- Reflex o Dalgen en spray
- Comprimidos para la diarrea (Fortasec).
- Comprimidos para el dolor de cabeza (Efferalgan).
- Cacao para los labios.
- Pinzas de depilar.
- Tiritas COMPEDD (para prevención de ampollas), hay que ponerlas cuando aparece una pequeña molestia, “nunca cuando ya tenemos la ampolla”.
Y añadimos, una pequeña aguja, un poco de hilo y un pequeño mechero (para desinfectar la aguja). Si se te hace una ampolla, quema la aguja, pon el hilo y pasa la aguja por la ampolla. Deja un poco de hilo en la ampolla, para que esta no vuelva a cerrar. Desinfecta bien con betadine, pero no te rompas la ampolla del todo o lo pasaras mal, es mejor dejarla sacar.
¿Debo llevar un bastón?
Un bastón consta de tres tubos metálicos o fibra, que se pueden alargar o acortar. Lo podemos encontrar fácilmente en tiendas de deporte, en un extremo llevan una punta de acero y en el otro una empuñadura y una cinta para apoyar la muñeca. Es bastante práctico, y una vez plegado apenas ocupa sitio; lo usan los peregrinos y montañeros. Hay quien lleva dos bastones, ya que le e mas fácil apoyarse y realizar las subidas.
En bajadas es recomendable no atarse los bastones a la muñeca, ya que en caso de caída podríamos rompernos las muñecas o tener una lesión grave.
También podemos llevar un bordón o palo como apoyo. Es un bastón más alto que la estatura de un hombre con una punta de hierro, o virola metálica en un extremo, para evitar el desgaste de la madera al golpear en el suelo al caminar, el otro extremo suele estar redondeado, puede ser liso o llevar algún que otro grabado u adorno.
En ciertas imágenes se representa el bordón con una punta de hierro, un pomo al otro extremo y una parte sobresalida en la zona superior. En dichas imágenes, el bordón solía ser más pequeño que el peregrino, pero en el transcurso del tiempo, el bordón va aumentando su tamaño.
Nos ayuda a caminar y también como defensa, es una especie de “quitamiedos”, sobre todo protegerse de los perros, cuando los perros ven una vara o un bordón, por lo general, no suelen acercarse. Si ladran no hay que preocuparse, pero si gruñen podrían morder. No debemos apresurar la marcha ni demostrar temor.
Si crees que hacen falta mas cosas para incluir a este listado solo tienes que contactarnos y darnos las sugerencias para incluirlas en este post o en uno nuevo que crearemos más adelante.